La avispa asiática vino en 2004 en la madera de un barco de China. Empezó a espandirse en Burdeos, desde donde fue por toda Francia, a de 90 kilómetros al año. Vino a España en 2010 por Irún y se siguió expandiendo por todo el País Vasco. Allí ya empieza a ser una plaga, en La Rioja y en Cantabria se espera su llegada. Los apicultores la temen. La reina de su especie puede medir 4 centímetros, voraz, puede acabar con más de 90.000 abejas en muy poco tiempo. Y dicen que su picadura es mucho mas dolorosas que las de la abeja de aquí.